De la región de Silesia, nos llega el vodka que os
presentamos.
Silesia es una antigua región centroeuropea que en la
actualidad se divide entre Polonia, Alemania y la República Checa. A este último
país vamos a dirigirnos, y más concretamente al pie de las montañas Beskydy
donde se encuentra el manantial Pramen K Hajku, sitio de peregrinación desde el
siglo XVIII y del cual estos se llevaban el agua, ya que según la leyenda tiene
varios efectos beneficiosos.
El vodka Silesia elaborado exclusivamente del mejor trigo de
la región (el cual fermenta durante 14 días) proviene de una micro destilería
de larga tradición, pues ya en el año 1900 consiguió el premio Gran Prix en la
feria mundial de París, y la medalla de oro en Viena en 1904.
En la receta antigua, la materia fermentada se destilaba 7
veces en alambiques destilación continua). Actualmente se ha substituido por
una destilación en columna (destilación discontinua) la cual se produce en
columnas de 20 metros de altura y en lotes de 600 litros.
Una vez destilado, el producto resultante se mezcla con agua
del manantial hasta conseguir la graduación deseada de 40º.
Posteriormente se realiza la filtración a través de carbón
activo y se deja reposar 6 meses como mínimo para conseguir la perfecta armonía
de todos los elementos. Al final de la producción se añade un toque de vainilla
natural, que marca su carácter de forma definitiva.
NOTA DE CATA
Destilado transparente y limpio. En nariz, en una primera
impresión olfativa, destacamos la calidez y las notas a chocolate blanco. En
una segunda impresión (al airear la copa) encontramos un alcohol muy bien
integrado, nada punzante, y el aroma a chocolate blanco va dejando paso a un
aroma a vainilla pura. Al añadir una cucharadita de agua, se abren los aromas y
la vainilla se convierte en la protagonista.
En boca tienen una entrada dulce, untuosa y muy cálida, te
llena la boca. La vainilla es predominante. Es largo, y en el retrogusto vuelve
ese aroma precoz a chocolate blanco, dejando en la boca una calidez perfumada
que quieres que no termine.
CONLUSIÓN
Silesia es un vodka diferente. Diferente a la neutralidad,
casi calcada, de los vodkas que encontramos hoy en las barras. Un vodka muy
agradable, cálido, pero por encima de todo equilibrado, el alcohol muy bien
integrado le aporta la calidez sin ser molesto. Al ser el vodka de cereal un
producto neutro, la nota a vainilla (chocolate blanco) predomina totalmente.
Tómalo frío con un poco de hielo y pimienta, o mézclalo con
un mixer, la imaginación es el límite, puedes usar desde un ginger beer, con su
toque picante, hasta un refresco de naranja o cola que casaran perfectamente
con eses toques dulces que proporciona la nota de vainilla y chocolate blanco.
En coctelería, los límites no existen, con un vodka de esta calidad, puedes
llegar hasta donde quieras.